domingo, 9 de enero de 2011

Golás, cuento pa los niños.

De Benjamín Gavarre


El nacimiento de Golás fue simple: salió de una semilla.


Golás era pequeño y verde. Sus cinco ojitos negros y brillantes querían descubrirlo todo. Tenía dos alas. Sabía que había nacido para volar, pero estaba ahí, sujeto a la tierra por ese tallo fuerte y peludo.


Cuando nació, todos saltaron de la cama porque pensaron que se trataba de un temblor. El día en que nació la tierra comenzó a sacudirse y derribó cuatro postes de luz y dos árboles. Nadie perdió la vida, pero el susto dio de qué hablar a muchos durante varios días.

Los vecinos del jardín: flores silvestres, helechos, rosales, arbustos, y un pino alto y presumido, lo miraban con asombro y, hay que decirlo, también con desagrado. ¬-¿Será una mala hierba?, ¿será una planta carnívora? -Murmuraban.


El pino alto y presumido habló a todos con voz desagradable: -¡Seguramente se trata de una planta peligrosa y acabará con nosotros si no tomamos serias medidas para protegernos!... ¿Se han puesto a pensar en quién es el verdadero culpable del temblor de esta mañana?


Golás se estremeció: supuso que la tierra se había enojado porque él había nacido. Ignoraba que la tierra tiembla por motivos muy personales.


¿No tienes nada que decirnos, planta malvada? -. Le dijo el pino presumido al cabizbajo Golás.- ¿Tú hiciste que la tierra temblara, no es así? -Insistió el presumido-.


Todos miraron con atención al extraño insecto que aleteaba pegado a la tierra del jardín.


Esperaban tal vez una explicación, alguna disculpa... Sin embargo, también tenían miedo de que fuera cierto y esa "planta maligna" les hiciera daño.

No soy una planta, soy un insecto volador y dentro de algunos días deberé alejarme de aquí.
-Dijo suavemente Golás.- Miró con valentía a todos con cada uno de sus cinco ojitos negros y brillantes, y agregó.
-Veré lo que ninguno de ustedes podrá nunca imaginar: todo lo que existe más allá de este jardín.


Hubo un largo silencio. El pino presumido quería seguir molestando a Golás, pero estaba confundido. Trataba de explicarse cómo podía nacer un insecto de una semilla. Si las plantas brotan de la tierra, y casi todos los insectos nacen de un pequeño huevo.


Como además de presumido, el pino era muy tonto, no supo ya qué más decir, y fingió que tenía mucho sueño. Y fingió tan bien que se quedó dormido, al igual que la mayoría de los habitantes del jardín.




El tiempo pareció detenerse. A lo lejos se escuchaban los ruidos nocturnos de coches que pasaban. Un avión, una ambulancia o el sonido bajito de algún radio de uno de los tantos humanos que no pueden dormir...




Lentamente se abrió la puerta principal de esa vieja casa de la Gran Ciudad. Gabriel, el más pequeño de la familia G., salió, linterna en mano, a cazar insectos.


-Qué tarea tan tonta. -Pensó Gabriel. -¿A quién se le ocurre que pueda haber insectos interesantes en este país? Si aquí nada más hay moscas y hormigas... En fin, espero que encuentre algún bicho encantador…


Dijo la maestra que debajo de las piedras se esconden muchos. A ver...


Gabriel quería meter en su limpísimo frasco un verdadero hallazgo para la ciencia moderna. Sin embargo, hasta el momento sólo había encontrado cuatro cochinillas y había pisado a un pobre y maloliente pinacate. No quiso comenzar su colección con esa despistada lombriz de tierra porque no estaba seguro de que fuera un insecto. En todo caso: ¿cuáles eran insectos y cuáles no? ¿Los grillos eran insectos? ¿Y las arañas?... Después preguntaría.

Apagó su linterna y luego la prendió repentinamente para sorprender a algún bicho somnoliento y alcanzó a ver el aleteo de un insecto que no lograba dormir.


-¡Qué tal!... Una mariposa. ¡Una mariposa verde! Apuesto que es única y en peligro de extinción... Pero no. No es una mariposa. Parece una... ¿flor? Tiene tallo. Tiene un tallo peludo… ¿Qué será?... Me lo voy a llevar sea lo que sea. Además, no creo que nadie lleve algo semejante a la escuela. No, nunca. -Y arrancó a Golás.


Atrapado en el frasco, Golás lastimaba sus alitas al tratar de escapar de su prisión de vidrio. Al darse cuenta de que sus esfuerzos eran inútiles, decidió hablar con el humano:




-Déjame salir. -Le dijo-. Si no lo haces, me voy a morir.

 Gabriel tuvo miedo, escuchó una vocecita inimaginable, suavecita, aguda, DESESPERADA. Quitó con su bondad de niño la tapa, y el insecto se alejó volando hasta perderse en la oscuridad.





Sentado en la banca del jardín de la casa de sus padres, Gabriel trataba de entender qué había pasado. ¿Fue solamente su imaginación, o de verdad, ese extraño bicho le había hablado?...


Mientras pensaba todo esto, miró por primera vez, realmente observó a las plantas, a los árboles de su jardín, y tuvo un sentimiento muy extraño: Nada de lo que veía le parecía raro: ni el pino, ni las rosas, ni siquiera los helechos. Y sin embargo... ese pequeño ser, que confundió con una mariposa, ¿qué habría sido?...


Todo esto pensaba Gabriel cuando, súbitamente, volvió a escuchar la extrañísima voz de Golás:


-No te preocupes, niño. Muchas veces te vas a encontrar con cosas que quizá no entiendas, que tal vez nadie comprenda, pero que tienen una razón para existir.


Yo soy Golás, eso es todo. Desde hace algunos años los que son como yo hemos nacido así, de una semilla. Luego nos alimenta la tierra, el agua y el sol. Tú me arrancaste antes de tiempo y ahora necesito de tu ayuda. Plántame de nuevo y dame agua por la noche. Te pido que esperes a que crezca fuerte y seguro para después dejar que me vaya. Dentro de algunos meses buscaré un volcán muy alto y con grandes fumarolas. Ahí encontraré la fuerza necesaria. Tiempo después llegaré a un jardín, muy parecido al de tu casa, y pondré una semilla en la tierra húmeda. Otro como yo vendrá a continuar nuestra especie, la especie de los Golás, si así la quieres llamar. Dentro de mucho tiempo seremos muy comunes. Nacerán de la tierra insectos verdes voladores. Los Golás serán tan familiares como lo son ahora los pinos y las flores, los escarabajos o las moscas. Gracias. Tú sabrás ayudarnos: la especie de los Golás seguirá viviendo.



Gabriel plantó a Golás en una maceta que encontró y la puso junto a la ventana de su cuarto. Se miraron como lo hacen los nuevos amigos. Muy pronto deberían despedirse, pero nunca se olvidarían.

























 



*






































sábado, 8 de enero de 2011

De ti.







Me dejas


Sin tu mirada


Con tu mirada


Con tus ojos


Sin tus ojos


Con tu olor


Sin tu olor


Con mi deseo


Sin tu deseo


Con tus labios


Sin mis labios






Con tu mirada al allá


Con mi mirada a ti


Con tu cabello


Con mi sonrisa


Con tus diecinueve


Con mi alegría






Con mis anhelos


Con tus deseos






Con tu belleza


Con mi deseo


Y mi amor


Mi esperanza


Mi anhelo









Tu lejana actitud


Tu mirada al infinito






Tu encuentro con el infinito


Acaba


En el preciso lugar


Donde


Estamos y estaremos


Siempre.


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

jueves, 6 de enero de 2011

FOTOGRAFIAR AL TORO





















FOTOGRAFIAR AL TORO







Detenerse


Tomar al toro


Con mis ojos,


Detener el vértigo,


Detener al toro,


Fotografiar al toro,


Tomarlo en su ceguera,


Mientras bufa.






Corre y viene hacia mí


Y lo detengo,


Con un parpadeo


Cancelo el vértigo:


A la luz invito.






Miro mi ser interior,


Me escucho:


El silencio llega,


La paz, la luz, el instante detenido.


El silencio incluye todos los ruidos,


detiene el vértigo,


estoy cerca del ruido,


pero ya no lo escucho,


llega la paz, llega la luz


la luz.








































lunes, 3 de enero de 2011

Ya todos nos conocíamos de antes

Sabía, con toda precisión que mi padre era yo, aunque sin sus excesos y sin su necesidad de castrar a sus hijos, al menos de forma psicológica. Mi padre, claro, había muerto dos meses antes de que yo.... naciera.

Mis hermanos mayores no sabían que yo era su padre, pero me detestaron desde el primer instante de mi nacimiento y juraban, aunque supieran que era una mentira, que mi madre había tenido una relación intensa con un hombre venido de la costa veracruzana.

Mi hermano mayor me torturaba pues pensaba que yo era el hijo de una relación impropia entre mi madre y un vendedor de medias de nylon.

Mis otros hermanos me miraban con reservas y me hacían notar todo el tiempo que yo tenía los ojos negros, el cabello negro, la piel morena y ellos eran rubios y de ojos azules.

Nunca supieron que yo en realidad era su padre.

Alderabán

Alderabán es, a veces, una estrella.


y, a veces:

Es un puñado de equivocaciones.

Un barco.

Una conspiración.

Un discurso.

Un amasijo de torpes elucubraciones.

Una luz.

Un signo.



Es solamente una palabra.



Sueño

Exploro nuevas tierras.


Hay nuevos colores en el piso.

Las líneas de mi mano

han formado nuevos capítulos.

Las dimensiones del acuario ya no son

las mismas.



Se han abierto nuevos túneles,

nuevos pasillos,

otras habitaciones,

¿Quién vive aquí cuando yo no estoy?



A qué calles dan esas ventanas.

¿Por qué no puedo entrar a esas habitaciones

donde nadie, nunca,

ha dormido?



Había nuevos colores

Había nuevos colores en las paredes, otros cuadros, nuevas puertas. Torpe, empujé la del fondo, de madera fina. Al final del largo pasillo vislumbré su saludo. Me invitaba, pensé. Era un gesto de alguna manera conocido. Mis pasos firmes fueron a su encuentro. Fue la primera de innumerables batallas.

y todos los poemas que desaparecen

Y todos los poemas que desaparecen,


Los de un rostro retratado

con su cara formal,

el de ese instante burocrático, cuando,

a la urgencia del trámite

tomaron entes

atribulados

no tanto como tú

con tu mochila a cuestas

llena de improperios preparados

de últimas rendiciones

no sin aviso de procacidad

mayúscula.

Tu mansedumbre desdeñada

No estaría ya en tus planes

En tu rabia contenida detrás de esa última imagen, la del lunes

Por la mañana

Ésa, en la que, finalmente, después

De tanta ira preparada

Fuiste a dejar en esa imagen última,

La que súbitamente cambió cuando

Lograste el triunfo inesperado.



Todo lo que uno sabe

TODO LO QUE UNO SABE SE ESFUMA






Todo lo que uno sabe se esfuma

Y está presente.



La música nos salva.



Un poema

Me salva.



El día va mal

Para todos casi.

Para mí va mal.

No soy de los inmunes.



En los huecos del aire

algunas recompensas me sostienen:



Encuentro

En la calle

Un billete de alta denominación.



Descubro a Yann Tiersen.



Me vengo como un Dios

Con mi mejor amante.



La música me salva.

La poesía me salva.





El desastre llega a veces para todos,

Pero hay algunas recompensas,

Pocas,

Invaluables.



La enfermedad nos amenaza.

La Muerte está al alcance de mi mano izquierda,

También está en el minuto veintitrés

De pasado mañana. Y no siempre son

los sueños el remedio.





A veces un poema me salva

Y la música, ya se sabe.





El poema llega,

Me descubre,

Lo descubro,

Llega.



La música

Es también

Un poema.

LUNA ROJA

Eclipse de luna roja, diciembre de 2010


















LUNA ROJA




Luna llena que todo lo salvas,

Estoy aquí,

Entre el Circo

Y mi circunstancia.



Luna llena, ahora de eclipse,

Se diría que no estás, y estás,

en la azotea.



Abro algunas ventanitas

y me asomas,

tú me asomas,

como una cabeza,

A la cabeza

de mi cabeza,

Luna.



Luna llena que siempre sales cada noche,

Me entregas una luna nueva y una luna llena

Y también a pedacitos me entregas,

Luna,

La misma luna

Y las distintas.



Ahora te veo por internet,

Desde la azotea,

Te comparto con Hugo, con mi amigo,

desde el poema también, ya se sabe,

de Lorca,

Desde mi infinito amor,

A todos los que amo,

A los que amo más un día que otro,

A los que amé ayer en la noche,

A los que espero amar todas las noches,

Diferente amor, y el mismo, el mío,

Luna,

Luna,

Luna.

LUNA ROJA.



Para tu piel


Para Noé



Para tu piel:

Alado mío,

tuyo despierto.

Aliado tuyo,

despierto al lado tuyo.

Despierto alado yo también.



Para ti

Para encontrarte

Para mirarte

Para besarte

Para tu piel es mi boca

Para tu piel mi fascinación

Para tu piel mis días

Mis noches

Nuestras noches y días

Nuestros somos

Mío despiertas

Tuyo soy



TE AMO

Benja

11 de diciembre de 2010

No soy mi imagen

Benjamín Gavarre


No soy mi imagen


















 Yo soy. Es tan fácil decirlo, pero... ¿Quién puede decir: “YO SOY” con absoluta seguridad?


A veces pienso que yo soy mi nombre... y no es cierto. Otras veces pienso que yo soy lo que hago. Hay quienes piensan: ¿Yo soy lo que los demás piensan que soy?


Sin embargo: Yo no soy mi nombre. No soy lo que hago. No soy lo que otras personas piensan que soy.


Otros más, muy narcisistas, se ven desde afuera como si fueran “el Otro” de sí mismos: ellos hablan de sí mismos como si fueran otra persona: Él o ella no están de acuerdo con la política del país. Él o ella van a cantar el mes que entra en la ópera de París. Él o ella piensan que ellos no son sino una persona distinta y más importante de lo que ellos son. Son ellos, pero son distintos. Son el Otro.












Cuando vemos una fotografía de cuando éramos jóvenes, nos sentimos a veces incómodos, a veces orgullosos. La fotografía detiene el tiempo, ya se sabe. Ya no soy ese que fui. Esa imagen que veo es un engaño. Y sin embargo, esa fotografía detenida en el tiempo va a estar en el mundo muchos, muchos años después de que yo haya muerto. La fotografía es un instante detenido.


Imagen de mí mismo. Cuando un extraño contempla mi imagen se contempla a si mismo. El Otro tiene una idea preconcebida de cómo son los demás. Yo sé que soy joven o viejo. Yo sé que soy hombre o soy mujer. Sé que soy mexicano o alemán. ¿Pero cuando veo al otro? Cuando veo al que se toma la fotografía a sí mismo. Cuando contemplo lo que el Otro piensa que él mismo es... Entonces la imagen de El Otro la traduzco, la interpreto: Ella es una vieja. El es un niño. Ella es una mujer alemana. El es un indio mexicano. Los estereotipos funcionan casi siempre mal. El es gay, Ella es lesbiana. A veces hay toda una incongruencia cuando alguien desprevenido dice: Entonces: “¿Sor Juana era gay?”(!).






La imagen de mí mismo está siempre reconstruida por lo que yo pienso de mí mismo. La imagen de mí mismo es reconstruida por otros. Otros la interpretan. Otros expresan sus ideas sobre la imagen que contemplan. Yo me contemplo a mí mismo y digo: este soy, este fui. Yo no lo sé de cierto, pero esta imagen que veo: Soy Yo.


Imagen de mí mismo.


A veces ya no sé quien soy. Soy el fotógrafo. Soy el hijo, soy la madre, la esposa, soy el que fui, soy el que seré. Los viejos con Altzheimer tiene la rara circunstancia del olvido. Ya no saben quiénes fueron. No saben ni siquiera quién es el otro. Preguntan: ¿Y tú quién eres? Y después de haber obtenido la respuesta, dos minutos después vuelven a preguntar: ¿Y tú quién eres? Poco después preguntan: ¿Y yo? ¿Tú sabes quién soy yo?






La mirada del Otro me confirma. Otros me dicen lo que soy. La mirada de mismo me interroga. Me dice en el espejo: éste soy, pero antes fui diferente. “Mira que si nos ven”, le dice una persona a otra. La forma en que nos ven los demás a veces nos define. Ellos dicen que soy un hombre. ¿Y yo? ¿Pienso que soy un hombre? ¿Soy una mujer? ¿Y cómo soy? Los demás piensan que soy bueno? ¿Piensan que soy raro? ¿Piensan que soy extraño? ¿Soy peligroso? ¿Inteligente? ¿Soy?




Muchos observan al otro con una mirada clara. Otras personas me ven antes de que me vean. Si yo soy judío, si soy mexicano, si soy oriental... Los demás ya me han visto. Tienen ideas estereotipadas de lo que es un judío, un mexicano, un oriental. Los demás a veces no me ven, sino que piensan que me ven. ¿Y yo? ¿Yo me miro realmente a mí antes de verme? ¿Yo soy el que refleja esa imagen? ¿Soy el que miran los demás en esa fotografía? ¿Soy esa fotografía? A veces sólo me miro los defectos. ¿Y yo soy esos defectos? No. Soy, pero no soy mi reflejo. Un signo es un signo cuando representa algo. Este que escribe soy yo, pero mis palabras sólo son mis palabras. Yo: soy solamente yo.








Benjamín Gavarre







lunes, 27 de diciembre de 2010

Una decisión extrema


Frente al espejo sonrío. “¿Soy de la misma materia de los sueños?”. Mi cara es la misma y no es la misma. Soy el rastrillo. Soy el movimiento de una navaja de afeitar. ¿Soy mi cara? El agua se lleva pelo, sangre, tiempo. ¿Mi rostro es mío? ¿Y qué haré para salir? Nadie se fijará, no se darán cuenta. No te verán, no te verán... los demás. Qué importa si ahora quitas un poco del cabello que te queda. Lo quito. Es fácil. Eres una calavera. ¿Saldrás?







miércoles, 8 de diciembre de 2010

Paradoja

El pasado opera de maneras extrañas
El presente es todavía más misterioso
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

El momento más íntimo

Es hora de olvidar, de estar a solas,



Con uno mismo,


Hora del sueño.






















































































jueves, 7 de octubre de 2010

Y luz, la Vía Látex

Cuna de látex,


mi membrana tiembla.



Suelta la carne,

tapa el orificio que coagula el semen.



Esculpe ahora

con un fino bisturí.



Mundo de látex,

las palabras salen del hueco más profundo.



Aquí todos tienen hambre,

aunque nadie tiene tiempo.



El lugar está abierto para que la imaginación llegue

y nos toque por detrás de la cabeza.



La infinidad de lámparas me agobia

me aflige un ojo, me inyecta.



Y la Muerte dice:

―¿Quién te cuidará,

Ángel que nombras cada estrella con un nombre equivocado?

Abre tus alas, pequeño, soy pecadora

y me voy a involucrar contigo.

Dame una gota de tu más interna tibieza.

Haré que rías,

te llevaré a un estanque,

dulce tumba para ti,

futuro pez alado que volarás conmigo donde quieras.



Y luz

la Vía Látex.



Elpez elHombre

...de movimiento azul


y verde

y                                                   luminoso.

He aquí                       el Pez                  el Hombre            el Cuerpo              la Piel

el                                                                                                                          MOVIMIENTO

El yo

El Yo


estábamos confundidos.

Atribulábaste el sentido incluso.

Segmentabas amarillentamente el signo.

Mírame.

Sé mentalidad.

Sé pultura de espuma gratilotinante,

Comienza a devengar.

Derriterios


Carne dispuesta a la llama, a la ceniza.

Carne hinchada de humores; va a reventar.

Y listo a quitarte el tenue pellejo,

yo también me desenfundo.

Y me da fuerte.

Y me llevo la cabaña al comedor.

Y como una sandía que se escapa sin querer dejar huella

de su carne roja,

nos hacemos derriterios,

¡y cómo arde!



Tercera persona

Ellas desearían ser sabías.


Ellos quieren ser distinguidos.

Él quiere salir en el periódico

y tener buena conciencia.

Ellas sueñan con un guía,

nosotros teníamos uno.

Él no quiere ser identificado.

Yo tengo un miedo mórbido a volverme ciego.

Ellos tienen lúbricas elucubraciones

todo el tiempo.

Ella se quiere morir.

Él está muerto.

Griegos






El viaje ha terminado y

los desechos son desiguales.

Sin entender el modo

comenzamos a sentir un nuevo pantalón entre las piernas.

Nada más amable que una tertulia sin causa.



Mis amigos están dormidos a mi lado.



Los griegos

ya no son capaces de sobrevivir.



50 obscenidades

50 OBSCENIDADES 50




1243 razones para esquivar y para robar

a las mismas esqueléticas turbas

las 243.

5000 veces mierda comme il faut.

300 parejas acosadas con vitriolo.

También, gas letal para algunos.



20 verrugas hinchadas y 2 más

en la piel ajena.

Servirían 302 agujas para 50 vergas 50.



Y si no se permitiera una calvicie torpe,

me gustaría arrancarte el pellejo

con espátulas,

tijeras,

corta uñas,

50 centímetros de hilo

dental

y una gota de cianuro.



ARDE

ARDE




Arde tímido,

ciego sin ira,

que te asaltan las rameras

—y cada limosnero



Te piden emociones mínimas

los incrustados babeantes,

los prisioneros de ciudad mancha

la segregación del amasijo,

el cochambre,

el sebo,

la carne dura,

sin esperanza

sin sabor,

sin savia



LA BARDA

LA BARDA




Ufanos días de certezas adolescentes,

días de tardes líquidas,

en todas direcciones

se detenían

complacientes

como si fuera una costumbre



La colosal antena de emociones

cambió de ruta



Nos fuimos todos

sin pensar en el último precipicio,

en el último salto.

VOLCÁN DE CIEGOS

VOLCÁN DE CIEGOS




Algunos vapores me trastornan:



La voluntariosa selva pálida

converge en su altura medieval,

se estira, elevación difuminada.



La espera salta;

dominan las siluetas:

es un instante de luz.



Distinguidos locos

de mareados horizontes

explican a las Ostras

la disponibilidad del viento



Emisarios

de la vida ligera,

magra y especulativa,

se aletargan



Meridianos que alguna vez

se entretuvieron en abortar

el viaje,

se embrollan



Es la embarcación lodosa,

la botella sincopada

de lama emputecida



Es el Cielo convertido

en colmenas rebosantes

de cangrejos

gelatinosos...



El aviador experto se queda atrás



ORACIÓN UNO

ORACIÓN UNO




Altar de ramas,

vamos a coronar las sombras.

Tareas difíciles nos esperan

en los infiernos postergados.

Son:

el síncope de tordos, las mujeres fábula, las regiones niebla,

el cáncer del cielo.

BG

24mil veces

24000 VECES




Indios verdes, Cocoyoc,

Sanborns, gladiolas

Venustiano, San Miguel

Mártir, Coronas



El Emporio, Tlatelolco,

Benito Juárez, la Sirena



Xochimilco, las Flores

24000 veces Madero



Pero el azul cobalto,

del viaducto Alemán,

me quema



Peces que vuelan sobre el concreto

Mi esperma por primera vez voló

por las avenidas rancias

del Periférico



PParestesssia

PARESTESIA




Bucéfalo, torpe amigo,

miríadas de veces

recorren tu piel negra

las hormigas, furiosas orquídeas,

latigazos eléctricos

por el musculoso camino.

Los ríos se tiñen de rápida gloria

—no la mía—

y me indican, muslo izquierdo,

la alineación del contrario.



Conozco su mirada mineral,

su mando sin emociones,

cantado melodrama,

sin torpes canciones de guerra.



Mordiente,

nacido por mí,

para mi desgracia,

el enemigo

me aniquila.

HAMACA


HAMACA



También “del verano”,

Islas desiertas.



Ambientes de luciferinos sones.



Destacan amapolas

cultivadas

por la industriosa

pareja de pescadores:

Pablo y el de sombrero

de ensalada.



Casa de pan,

noche de albahaca.



Hundidos en el océano,

los buscadores de noticias,

borrosos de tanto llorar

la espera,

se alambran,

rebautizados.

Son, ahora,

consumidores de madera vieja,

animales de piel grasosa.

Ven llegar cada mañana,

cada hora,

tan lejos de Greenwich,

tan cerca del hielo,

sin que la impaciencia

los devore.

MONASTERIO MARINO

MONASTERIO MARINO




A la cita inevitable

la ilumina tenue

la llama verde.



En la breve Nave

satisfago saladas imaginaciones.



Me llevan.



Derribamos el orden, el de afuera.

Celebramos:

frágiles y acorazados,

ávidos y atrevidos,

sucios y gozosos,

históricos y desgarbados,

inesperadas revelaciones

y conocidos, muy viejos.



Los mortales contemplamos la gloria,

la nuestra.



En la más insoslayable

sesión de miradas,

se ahoga y desahoga la cofradía

de miembros.



Como clásico matiz

un tercero sale.



Dejo el mundo.



martes, 5 de octubre de 2010

Ilusión

Ilusión

Mis pequeñas agonías




Yo te busqué toda la noche, tú no sabes...

Pensé que estabas, por ejemplo, caminando por las calles

sin paraguas, sin lamentos, sin horarios.

Busqué tu cara, tus insólitos modales.

Subí, bajé por escaleras puentes, taxis,

periféricos, viaductos, ejes viales.

Seguí tu rastro adivinando los detalles.

Tu despertar, tu voz, tu nombre, tus manías...

Tu piel, tu paso, tu saludo, tus pequeñas agonías.

Imaginé por un momento que a lo lejos te veía...

Qué confusión, no puede ser, estoy soñando...

Qué voy a hacer, debo correr, me está esperando.

Voy para allá, le voy a hablar: Tal vez

un hola, qué pasó, dónde estuviste.

O en esos casos es mejor un simple:

Bueno, ¿y cómo estás? ¿A dónde vas?,

¿vienes conmigo?

Llegué por fin y enmudecí.

Me congelé, me enfurecí,

hoy todavía no lo puedo resistir.

Llegué a la esquina y no te vi.

Te escabulliste, te escondiste, te escapaste.

Eras un sueño, una visión, una vulgar aparición.



Yo te busqué toda la noche tú no sabes.

No te encontré, sigo esperando que tú vuelvas.

Sigo esperando que algún día tú aparezcas por las calles.


Benjamín Gavarre

perros

El pasado da reflejos


como un retrovisor roto

mi perro reclama:

está aquí, es hermoso.

Los perros de otros días son imágenes

... sin olor

que viven

con otras perras

otras alegrías

ajenas

distorsionadas

Son ajenos

sssson perros de Otros

Envejecieron

Son Otros perros

miércoles, 4 de junio de 2008

DESOLACION

Para reinar... La perra noche.
BG

láminas de alabastro

Láminas de alabastro, 
luz enjuta sin frío. 
Libre marmota en hielo; no calor,
no Camino.
Sólo contemplo las aves azules,
sus párpados de mirada hueca
se asoman por ventanas de inocencia súbita,
aladas como las escamas de una misma 
nueva especie 
marina.
En sus cabezas de medusa
se distingue una silueta de alucinógena hembra.
Un macho cabrío teje sus lamentos.
Jeremías resucita. 
No hay destino.
La desesperada Fuente dice: 
aliento llega...
La misma sensación marina se vuelve de nuevo azul.

Me desenfundo una vez más en este acantilado
lleno de peces 
imposibles.
La colonia. 
El arrecife es vital.
Es redondo
como un suspiro.
La memoria de tantos oleajes me dice:
agua viva. 
Agua viva. 
Más que una rosa virgen,
elemento de dios,
agua invisible,
si el tiempo tiene números,
dejémoslo correr por donde sigue...
Yo tengo un hijo nuevo
que se baña en las fauces del milagro 
que desata sus ojos infinitos.
Ése fue el primer verso, 
pero no estaba escrito de ese modo. 
No podría describirse. 
La naturaleza insensata
de su ritmo
se mueve 
y se mueve
sin embargo 
como una gota lúcida.
Se mueve
en el río y la ciudad. 
Las voces del río me alcanzan 
y los sonidos del ave se acercan.
Los mismos que conocí hace poco

Un vuelo 
un albatros
un albatros vivo
una U que llega y me marea...
La muerte está desnuda
inaugurando feliz cada principio
sólo se viste con su capa
de diosa
para enlutar la gloria que posee cada fin:
No me merezco la latitud hinchada de su nombre
no me explico la inmaculada fe de un parpadeo
Los oídos me estallan.
Cada letra escuchada
me recuerda otros tiempos...
Tiempos menos fortuitos

Benjamín Gavarre y Esaú Corona

viernes, 23 de mayo de 2008

NADA y Priscila



Se manchó los dedos con su pluma atómica y decidió que no escribiría ninguna nota que explicara su suicidio.




LA GORDA PRISCILA



















SE SIENTE CLEOPATRA.


















SE BAÑA EN SU LECHE,


















MI MIRA, ME MIRA.










































PLATICA CONMIGO,


















ME MIRA, ME MIRA.










































SE SUBE A LA CAMA,


















ME SUELTA SU COLA.










































LA GORDA PRISCILA


















ME MIRA, ME MIRA.










































SE PONE SUS CREMAS,


















ME LLEVA A LA CAMA.


















POLVEA SUS NALGAS.


































































LA GORDA, LA GORDA,


















SE RIE Y SE CALLA.










































SE PONE RUBOR


















Y SE UNTA LAS PATAS.










































ME CANTA CON FUERZA,


















LA POBRE ES MALSANA,


















Y HABRÁ QUE CUIDARLA.


















ES LINDA Y ES FRÁGIL.


































































SE MUERE DE AMOR,


















SE MECE, SE MECE…










































CUAL GATA, COQUETA,


















ME UNTA MENJURJES,


















DE SAVIA, DE COLCHA,


















SE LLAMA CRISTINA,


















SE DICE PRISCILA,


















SE VUELVE UNA ESCLAVA,


















DE LUCES Y ESTRELLAS.










































QUIERE SER MUCAMA,


















SE VISTE DE ARMIÑO.


















QUIERE SER MODELO,


















LAMENTA SU ESTAMPA,


















SE CUBRE LAS CANAS,


















YA ES UN POCO VIEJA.


















¡QUIÉN QUIERE COMPRARLA!










































POR LA QUINTA COPA


















DE CAMA TRAS CAMA,


















DE ORILLA EN ORILLA,


















LA GORDA CRISTINA,






PRISCILA, PRISCILA,


















MUCHACHA O MOFETA,


















SE VISTE DISCRETA,


















SE ESCUCHA SU RISA,


















ESTRELLA DE MODA,


















LA GORDA PRISCILA,


















SE COMPRA UN MARIDO,


















SE VISTE DE RUBIO,


















SE PINTA LAS UÑAS,


















TACONES DE ESMALTE,


















DE TONOS SIN FIN.










































SU CUELLO ARRUGADO,


















NO QUIERE SER VISTA,


















SE MUERE DE ASFIXIA.










































LA GORDA NO ES GATA,


















NO ES BELLA, NO ES FLACA.










































SE MAQUILLA LINDA:


















SE HOSPEDA EN UN CERILLO.


















SU VIDA ES UN RESPIRO,


















SU CUERPO, UN ATAÚD.