La hora de tus labios llega al amanecer de tus gestos de
gato
Los movimientos de tu lengua feroz se entregan en esa mirada
De pestañas cuidadosamente ingenuas
Las comisuras de tus ojos son radiantes caudas de cometas
que amenazan al sol
Tu cara es un compás
que abre horizontes de catedrales de besos
Tus besos son catedrales de miradas ávidas
Mis labios se sonrojan cuando esperan alcanzar tu encendida
ilusión
Te miro y no concibo tanta inocencia premeditada
Eres un halo de magia inimaginada
Eres beso
Eres un tormento en lejanía
Eres beso consagrado a los dioses