Sabía, con toda precisión que mi padre era yo, aunque sin sus excesos y sin su necesidad de castrar a sus hijos, al menos de forma psicológica. Mi padre, claro, había muerto dos meses antes de que yo.... naciera.
Mis hermanos mayores no sabían que yo era su padre, pero me detestaron desde el primer instante de mi nacimiento y juraban, aunque supieran que era una mentira, que mi madre había tenido una relación intensa con un hombre venido de la costa veracruzana.
Mi hermano mayor me torturaba pues pensaba que yo era el hijo de una relación impropia entre mi madre y un vendedor de medias de nylon.
Mis otros hermanos me miraban con reservas y me hacían notar todo el tiempo que yo tenía los ojos negros, el cabello negro, la piel morena y ellos eran rubios y de ojos azules.
Nunca supieron que yo en realidad era su padre.
Mis hermanos mayores no sabían que yo era su padre, pero me detestaron desde el primer instante de mi nacimiento y juraban, aunque supieran que era una mentira, que mi madre había tenido una relación intensa con un hombre venido de la costa veracruzana.
Mi hermano mayor me torturaba pues pensaba que yo era el hijo de una relación impropia entre mi madre y un vendedor de medias de nylon.
Mis otros hermanos me miraban con reservas y me hacían notar todo el tiempo que yo tenía los ojos negros, el cabello negro, la piel morena y ellos eran rubios y de ojos azules.
Nunca supieron que yo en realidad era su padre.