jueves, 21 de marzo de 2013

¿Las coincidencias son dios?


Yo no creo en dios,

Pero a veces parece que me hablan los carteles y el tiempo y los miles de pasos que doy atrás y hacia adelante y hacia atrás y hacia adelante-…

Yo no creo en dios, pero a veces me recibe el tiempo con una señal extraña, un signo, si quieren, una verdad que debe ser interpretada como urgente.

Yo no creo en dios, me da flojera dios, y es tan dominante y tan inflexible, que mejor no creer en dios, y por eso lo escribo con minúscula.

Minúsculo dios que nada arreglas, pero a veces me encanta pensar que están algunas señales en el día a día.

Señales que me inquietan, como las que a veces llegan.

 

¡¿Las coincidencias son dios?

Son señales inquietantes: llegan y parece que surgen de la nada.

La nada me habla y me dice qué hacer o qué no hacer.

Me siento devastado y con ganas de huir y ahí están los caminos que puedo seguir: El ABC se me presenta con una claridad meridiana.

Soy parte de dios o soy parte de mis decisiones.

Sin saberlo.

Soy parte de un encuentro con mi destino, con parte de un devenir que no entiendo y que me dice, por aquí es y no puedes regresar, no puedes volver. Estás aquí para algo. Eso es dios quizás. Eso es, a veces, cuando las mentiras te rebasan, cuando las verdades llegan, cuando la vida te pone pruebas. ¿La vida es Dios?