Haz una Lista
Dibújame como el mar
en un viernes
de tormenta.
Dime si los azules y
los magenta se
llevan bien
con el azar.
Bendíceme con dos
rabietas
mías.
Invócame cuando me
esté equivocando.
Eso me sucede cada
solsticio,
y todos los días.
Aguántame un poco
cuando veo en ti
todos los milagros
conocidos.
Escúchame lentamente
porque por lo general
me equivoco
con los adverbios,
ah,
y sobre todo con los
gerundios:
Ay, los gerundios.
Espérame despacio
hasta que den las doce
citas cartesianas
para que pueda decir:
Sí.
Cuando se trate de ofertas de fin de semana,
cómprame un paraguas
alado
para salir al río,
y llevar algo de
cenar
sin demasiadas
calorías.