Uno pequeñito
Para aliviar el alma,
Para no volverse ciego.
Un pequeño espacio
Para poder decirte
Que las olas son grandes
Y el mar es otra cosa.
Un verde con blanco
En las paredes de la sala
Para estar quietos y cansados.
Y darle a los perros
Recetas de sabiduría y
besos
En la panza.
Un sentimiento cómplice
Y una mirada silenciosa
llena de Esperanzas quietas.
Un amor que nunca llega tarde
Se instala en la única recamara que tengo para ti:
Nuestra enorme cita
Todos los días.