Luz meridiana
Ya mi sala está lista, ya mi alcoba está plena.
Ya cualquier hora es la hora en que estoy contigo,
Unido y lleno de ti.
Ya estamos los dos con el mismo rostro, la misma almohada,
La misma canción:
Y no me pesa.
Ya las horas se hacen una, contigo.
Mi respirar es tu respirar, tus ojos son los míos, mi mente
Adivinada por ti, predicha por ti, enaltecida por ti.
Ya los acentos no me hacen falta y las horas pasan quietas
Y las penas se aquietan,
Y los empalagos son tan grandes como la primera vez.
Te amo.